En El mentiroso, Mikel Santiago nos sumerge en un cosmos donde la memoria se confunde y las apariencias ocultan profundas verdades. La trama, rica en giros inopinados, despliega un ámbito donde cada paso revela nuevos misterios en un pintoresco pero obscuro pueblo costero, retando al lector a cuestionar la delgada línea entre responsabilidad y también inocencia.